Estoy enfermo, en la cama, en el quarto pequeño. ¿Gripe, anginas? Una vaca está también enferma en el establo. Se hace venir al veterinario. Después de que ha atendido a la vaca, el tío Baptiste hace subir al veterinario a mi habitación. Es muy alto y muy delgado, de cuarenta y cinco a cinquenta años de edad, con un bigotito castaño. Dice que no es nada grave, después de haber mirado mi garganta y de haberme tomado el pulso.
Ionesco, Diario; trad. Marcelo Arroita-Jauregui.
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